
Imagen de las dependencias municipales que ilustra el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Guadalajara. // Foto: Ayuntamiento de Guadalajara
Por Concha Balenzategui
Bucear por el nuevo Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Guadalajara es toda un experiencia que recomiendo a los lectores. Una búsqueda en la que encontrarán datos simplemente curiosos, otros incluso anecdóticos y algunos que corresponden a un verdadero ejercicio democrático, como es conocer lo relativo a las cuentas municipales.
El Portal de Transparencia de Guadalajara lleva casi tres meses funcionando, en cumplimiento de la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno. Es la misma norma que obliga a que esta misma semana tengamos un portal de carácter estatal, que ya está en pruebas, y la que da a los ayuntamientos un plazo de 24 meses, que en el caso de Guadalajara se ha adelantado de forma considerable.
A pesar de que el Portal de Transparencia es una fantástica herramienta para acercar la Administración al ciudadano, así en teoría, del dicho al hecho va mucho trecho. En el caso de nuestra capital son aún muchas las aristas que hay que pulir. Bien sabido es que la abundancia de datos, cuando no están suficientemente ordenados, tiene como efecto la infoxicación o la sobrecarga informativa. Y en algunos apartados de nuestro Portal de Transparencia ocurre eso, a pesar de que exista una clasificación en esos epígrafes. Y hay que bucear un buen rato para pasar de lo superfluo a lo relevante, hay que comparar datos que están en distintos lugares, o hay que repasar muchos documentos, para llegar al meollo de lo que se busca. Por ejemplo, es necesario leer entera el acta de una sesión plenaria o una ordenanza para responder a la pregunta enunciada, y la respuesta no siempre está clara. Y muchas veces los datos se muestran en archivos no editables que hay que descargar (en pdf), con lo que se hace difícil trabajar con la información.
En definitiva, ni están todos los datos, ni se presentan de la mejor manera posible. Que si la máxima es la transparencia, la accesibilidad debería ser su aliada. En todo caso, supongamos que lo mostrado es solo un punto de partida y que a lo largo de los meses se añadirá la información que falta, se actualizarán los datos obsoletos y se clasificarán y ofrecerán de manera más directa. Debe ser cuestión de tiempo, ya digo, porque aunque el portal empezó a publicarse en la primera mitad de septiembre, no se presentó públicamente hasta finales de octubre. Debemos estar aún en la versión «uno punto cero» del Portal, en los inicios de la transparencia.

Presentación de Portal de Transparencia por el cioncejal de Nuevas Tecnologías, Francisco Úbeda. // Foto: Jesús Ropero. Ayuntamiento de Guadalajara
A pesar de que la exploración no es fácil, se pueden encontrar datos realmente interesantes, o al menos no conocidos por muchos vecinos. Tampoco vayan a esperar los lectores conocer los secretos de las pirámides, porque en realidad mucha de la información importante ya la venía ofreciendo la página web municipal, como la normativa de urbanismo, las ordenanzas municipales o el calendario del contribuyente. Tampoco era necesario crear este portal para saber los nombres de los concejales o las delegaciones a su cargo.
Uno de los datos que me sorprende, y muy gratamente, es que el Ayuntamiento tarda una media de tres días en pagar a sus proveedores, según la información del mes de octubre de este año. También me llama la atención que este dato esté actualizado, mientras hay otros que todavía no se han publicado, como el superávit del año 2013, o los informes del Tribunal de Cuentas, que llegan solo hasta el año 2007.
Hablando de cuentas, fíjense qué curioso es este otro dato: Aunque todos los años del mandato de Antonio Román se han cerrado con superávit, el año electoral 2011 fue el que menos dinero sobró (42 euros por habitante), y el remanente más abultado de toda la serie se produce después de un duro ajuste como el Plan que el alcalde sometió en 2012, cuando el superávit llegó a 128 euros por habitante. Algunas explicaciones las podemos encontrar en distintos epígrafes, como que se redujo muchísimo el gasto y la inversión por habitante en ese año 2012.
Es de apuntar también que lo de la proximidad electoral se deja notar mucho en la creación de empleo. Por lo visto, hasta ahora no ha habido posibilidad o necesidad de aumentar la plantilla municipal, puesto que las últimas convocatorias de plazas en el Ayuntamiento se remontan a 2011, y anteriormente a 2008. Ahora sí, se va a ampliar la Policía Municipal, que por cierto constituye el grupo más numeroso de trabajadores del Consistorio, según comprobamos también en este portal, en la relación de puestos de trabajo, que hay que leer con la cabeza ladeada, ya que no se ha girado el documento. Buceando, buceando, sabremos que uno de cada cinco funcionarios es un guardia, y que tenemos más de cien vehículos, entre ellos el flamante Hispano Suiza que recuerda nuestra historia en desfiles y exposiciones.
Si ustedes son curiosos, incluso morbosos, las presentaciones de los concejales pueden hacerles pasar un buen rato, aunque convendrán conmigo en que muchos datos son absolutamente accesorios. Por ejemplo, a muchos vecinos les da igual cuántos hijos tiene Antonio Román, dato que sí está, y les importa más saber cuánto cobra en concepto de dietas, algo que es más difícil de averiguar. Tampoco puede saber qué incompatibilidades u otras dedicaciones tienen los ediles, porque el Portal le invita a consultar la información en la Secretaría General. Quizás sepan de sobra quiénes son los concejales -entre otras cuestiones porque se presentaron públicamente y accedieron al cargo en virtud unos resultados también conocidos- y sin embargo les interese más enterarse de quiénes son los asesores del Ayuntamiento, esos señores a los que pagamos un sueldo sin que hayan concurrido a las elecciones ni a las oposiciones. Pues bien, mientras los ediles vuelven a aparecer en el portal de transparencia (y ya estaban en la página web), no encontramos por ningún lado a los cargos de confianza.
Bueno, el número de trabajadores «a dedo» sí está en el Portal de Transparencia, pero para conocerlo hay que trabajárselo manualmente, e ir sumando en el acuerdo del Pleno cuántos son en cada uno de los grupos políticos y cuántos en concepto de asesores de la Alcaldía o del Equipo de Gobierno. Pero sus nombres no aparecen, ni desentrañando el jeroglífico, ni por supuesto asociados a los sueldos. Y yo quiero conocer, además, sus currículum, para ver qué méritos acumulan estas personas al margen de ser familiares, militantes o amigos de los concejales. Digo yo que, de esta manera, podríamos comprobar sus conocimientos en distintas materias o las funciones que ellos cumplen, y conocer por qué estas no pueden ser acometidas por algunos de los más de 500 empleados municipales.
Ya digo, falta aún Cristasol y trapo para que este portal parezca verdaderamente transparente. De momento, es solo un comienzo, digamos… traslúcido.