Picos y valles: andar la Serranía de Guadalajara.

Por José María Alonso Gordo (*)

Tenemos la suerte de contar en nuestra provincia de Guadalajara con la Sierra Norte, paraíso para los amigos del senderismo y del montañismo. Nuestras cumbres son modestas, no podemos competir con las cordilleras del Norte de España, pero destacamos con solvencia en la zona centro. Y además contamos con recursos, personas, e instituciones que están colaborando activa y eficazmente para que el senderismo en nuestra sierra sea altamente atractivo.

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Nuestras  cimas son accesibles a senderistas modestos o a montañeros experimentados, salvo las dificultades añadidas que las condiciones meteorológicas pueden aportar. Y desde sus alturas se precipitan ríos, arroyos y cascadas, aportando magníficas perspectivas montañeras o refrescantes senderos de ribera. Además, luchando por su difusión, tenemos un puñado de personas y entidades extraordinariamente eficaces.

Pico del Lobo o Cerrón, Jarama y Jaramilla. El rey de nuestras cumbres es un desafío para senderistas modestos, no por lo escarpado de su orografía, sino por lo prolongado de su ascenso. Trabajoso y accesible desde La Quesera (salvo nevadas intensas), se convierte en un reto espectacular si accedemos desde El Cardoso. Por el PR GU-20, si en medio ponemos el Santuy y el Cerrón, el gozo senderista fluctúa entre el tormento y el éxtasis. La travesía del Jarama y Jaramilla entre Roblelacas y El Cardoso es una delicia de cumbres y barrancos, pasando por las Pozas del Aljibe o el Cuchillar del Asomante, que no defraudan al caminante exigente.

El sendero finaliza en un magnífico tramo de ribera por las márgenes del Jarama, en el límite con las tierras madrileñas. Un sinfín de preciosos senderos locales y de pequeño recorrido enlazan los pueblos de esta sierra: Peñalba, Cabida, Bocígano, Colmenar, Corralejo… hitos destacables de esta sierra, llamada pobre en su día, pero rica en paisajes, arquitectura y posibilidades turísticas, cinegéticas y ganaderas. Tierra ésta siempre aislada del resto de la provincia,  en la que vamos a tener que ser los senderistas quienes abramos caminos y tendamos puentes.

El límite con las provincias de Madrid y de Segovia, de donde le viene el toponímico de las tres provincias, lo marca por el norte la Peña Cebollera Vieja, más fácilmente accesible desde el puerto de Somosierra.  Y más al sur, la Sierra Concha, de difícil y desconocido recorrido, nos acerca al Pontón de la Oliva, por donde trascurre el GR-10. Este sendero de Gran Recorrido, el mayor de la península, en su camino de Valencia a Lisboa pasa de Cogolludo a Arbancón, Tamajón, Retiendas, Valdesotos, Tortuero y Valdepeñas, antes de internarse en la Comunidad de Madrid. En cada una de las localidades senderos locales nos descubren múltiples bellezas (o tristezas), como  las Cárcavas de La Puebla, o el Monasterio de Bonaval, tan añorado por Paco Martín, Larami.

Al final del Sistema Central, tras cruzar La Buitrera con sus escarpadas cumbres, no podemos olvidarnos de las magníficas rutas que ofrece el Lillas y el Hayedo de Tejera Negra y ya en el límite con tierras sorianas las que podemos disfrutar en las proximidades del nacimiento del Río Manadero y la laguna de Somolinos.

Pico Ocejón o Cerro del Campo, Sorbe y Sonsaz. No es el más alto, pero sí el más emblemático de esta Sierra. Su perfil, su accesibilidad y el ramillete de pueblos negros que lo rodean hacen que la ascensión al Ocejón, sea una de las cosas que no se deben dejar de hacer en la vida. Desde Almiruete, Valverde, Majaelrayo o Campillo, e incluso desde Palancares para los más atrevidos, ninguna ascensión defrauda. Las perspectivas de aproximación al pico desde Almiruete por el recientemente abierto sendero PR GU-19 son insuperables. Menos conocido pero totalmente impactante, es el recorrido por el Cerro del Campo de Valverde, con sus múltiples opciones hacia los valles del Sonsaz o la Fragüela. Y rodeando al pico el GR-60 recorre todos los pueblos de la arquitectura negra en 2-3 jornadas. Desde este sendero de gran recorrido y desde sus pueblos, las posibilidades de hacer senderismo local, pequeño recorrido, e incluso rutas de BTT, son múltiples y altamente atractivas.

Valverde ofrece múltiples senderos de diversa dificultad, muchos alrededor de sus ríos y arroyos, si bien el más conocido es el de Las Chorreras, al que en su día se planteó dotar de accesibilidad, aunque de momento sin éxito. La ruta del Gollindo y la Angostura, fácil y familiar, o la del Sonsaz y la Fragüela, preciosa y salvaje, son opciones para todos los niveles de dificultad. Transitar por el Sorbe es más dificultoso, dado el abandono de sus riberas, si bien una buena alternativa es enlazar los pueblos de Valverde y Cantalojas ascendiendo hacia Diempures en busca del tramo final del GR-167. Los más osados, ya en plan montañero, plantean rutas de mayor envergadura, como la Valverde 360º que en 24 km rodea todo el valle verde en el que asienta el pueblo de su nombre.

Alto Rey Santotís, Bornova, Pelagallinas…  No se acobardan los santos de nuestra orografía y si el primero presume del nombre más sonoro, Santo Alto Rey de su Majestad, el segundo fue también asiento de una ermita, de San Tirso,  y de un pueblo cercano que, como tantos de sus alrededores, fue víctima de la despoblación. La subida al Alto Rey admite muchas posibilidades, casi tantas como las de los siete pueblos que peregrinan en romería a su cumbre y que siempre lo hacían a pie: Las Navas de Jadraque, Aldeanueva de Atienza, El Ordial… Sin embargo, ninguna ruta oficialmente reconocida asciende al mítico Alto Rey, ni tampoco las publicaciones y senderos publicados por el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara las recogen. Afortunadamente diversas iniciativas particulares, y la fuerza de la tradición vecinal, han lanzado rutas que ascienden al pico. El Camino Viejo del Alto Rey parte de Bustares recorriendo la antigua vereda que seguían los lugareños. También desde Gascueña de Bornova se ha habilitado, con colaboración vecinal y senderista, la ruta de ascenso que recorrerá también en su momento la media maratón del Alto Rey. Y de modo similar se han habilitado tramos del antiguo camino desde Prádena o desde Albendiego.

Tampoco el Santotís tiene rutas reconocidas. Pero la ascensión desde Semillas no sólo nos permite asomarnos a los antiguos poblados de Santotís, La Iruela y La Cueva, sino que nos ofrece una visión espectacular de los valles del Sorbe y del Sonsaz y del propio circo glaciar que lo corona por su vertiente norte.

El Bornova y el Pelagallinas acarician la vertiente norte del Alto Rey, reserva fluvial, para unirse por su cara este y descender hacia Hiendelaencina y Alcorlo. Por allí discurre la preciosa ruta del GR-167 que recorre los localidades de Prádena, Albendiego y Condemios para dirigirse después hacia Valdepinillos, el Sorbe y Cantalojas. Y alrededor de Hiendelancina y Villares se ha recuperado la ruta que une ambos pueblos por el barranco del Bornova y sus explotaciones hidráulicas, con muchos tramos preciosos y accesibles, aunque algunos reservados a conocedores del terreno. Las riberas de aquellos ríos están plagadas de rincones acogedores, ermitas recoletas, pequeñas cascadas y pozas para disfrute de los bañistas: en las proximidades de Prádena la Cueva del Oso nos trasporta a tradiciones atávicas cuando el rey cazador decía que es “buen monte del oso en verano y del puerco en invierno”, mientras que la pradera junto al románico de Santa Coloma nos invita al descanso y el recogimiento.

Sierra Pela y La Bodera, Dulce y Salado . Por las proximidades de la Sierra Pela, en los altos de Miedes, discurre el Camino del Cid, que recorre nuestra serranía camino de Atienza, Sigüenza y Alcolea. Por su parte, tanto la peña de La Bodera, con sus 1400 m, como los cerros volcánicos de La Miñosa o los alrededores de las salinas nos permiten hacer recorridos con preciosas vistas y curiosidades geológicas, si bien no conocemos senderos homologados.

Acercándonos a las proximidades de Sigüenza tenemos la red de senderos que ha creado esta localidad y que disfrutan, sobre todo de los recorridos por los pinares. Dos ríos de la gran ciudad mitrada nos conducen por sus riberas a lo largo de senderos fluviales. El río Salado otea en la lejanía Palazuelos y Carabias y nos lleva acogedoramente por Imón, Santamera, el Atance y Baides. El Dulce, a su vez, tiene su hermoso recorrido ribereño y cidiano entre Pelegrina,  La Cabrera y Mandayona y es coronado por la cascada del Gollorio.

Los protagonistas del senderismo por la Serranía.Una gran parte de nuestra Serranía está ocupada por el Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. Sus técnicos, directivos y forestales se vuelcan creando y manteniendo, a lo mejor no tanto como nos gustaría, sus múltiples rutas, aunque hay zonas que han merecido escasa atención. Su magnífico mapa de rutas (https://areasprotegidas.castillalamancha.es/rap/espacios-naturales-protegidos/enp-parque-natural/273/visita-y-disfruta) es muestra de lo uno y de lo otro.

Por supuesto, el Club Alcarreño de Montaña ha dedicado a nuestra serranía especial atención, senderista y montañera, desde su nacimiento hace 40 años.  Y diversos grupos senderistas promocionan y recorren nuestra tierra: los Azuandarines, grupo del Colegio de Médicos, nuestra Ruta de la Jara… además de los incansables responsables de https://www.senderismoguadalajara.es/ y https://caminosdeguadalajara.es/.

Pero quienes doblan el lomo, entusiasta y altruistamente, son quienes, azada y tijeras en mano, limpian, desbrozan y habilitan senderos, puentes y fuentes: Azuandarines, Abriendo Caminos y Tendiendo Puentes de Hiendelaencina, Sierra de Oportunidades, etc. Sin olvidarnos de los serranos que en cada pueblo de la Sierra, Almiruete, Valdepinillo, Valverde, Campillo…y son muchos más, se lanzan un día cualquiera a limpiar el monte y los caminos que recorren con sus ganados y que hollaron sus padres. A unos y a otros nuestro reconocimiento y oferta de colaboración.

La Asociación Serranía de Guadalajara lleva desde 2008 defendiendo la cultura, el patrimonio y el medio ambiente de esta comarca de la provincia. El próximo sábado día 15 tendrá lugar en Cantalojas la XV edición del Día de la Sierra, la tradicional celebración donde se hará entrega del premio al Pueblo Serrano del Año y el fallo del I Certamen de Relato Corto Francisco Martín-Larami. La jornada contará con numerosas actividades ligadas al folclore y los usos tradicionales de la sierra, así como con una paella popular.

20160707_195330 (2)(*) José Mª Alonso Gordo, valverdeño, es vicepresidente de la Asociación Cultural Serranía de Guadalajara. Ha escrito diversos libros sobre aspectos históricos o costumbristas de su pueblo, Valverde de los Arroyos, y también ha coordinado libros publicados por la Asociación Serranía de Guadalajara, fundamentalmente el de Despoblados de la Serranía y el Vocabulario Popular Serrano. Sus rutas, ciclistas o senderistas, se integran en las que realiza el grupo de los Medicid por el Camino del Cid, las realizadas por el grupo del Colegio de Médicos y las recorridas, en compañía de otros colectivos senderistas o en solitario, por los montes de su tierra.

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