Por Gustavo García

Poco a poco parece que hay menos postureo y las administraciones públicas se preocupan más por el bienestar en las zonas con mayores problemas de despoblación. En la provincia de Guadalajara se sabe mucho de eso, por las especiales características con que cuenta. Plagada de pequeños núcleos y aldeas, que ocupan un lugar poco destacado en cuanto al número de habitantes que poseen, siempre al margen de la siempre pujante zona del Corredor del Henares, sus dificultades para, al menos, parecerse en servicios a las localidades más grandes, son algo habitual desde hace ya años. En el ámbito sociosanitario y en el de movilidad se hace un mayor hincapié para que la gente mayor de nuestros pueblos se sientan amparados.
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