El balonmano es ahora

Por Javi Parra*

Javi Parra, actual capitán del BM Guadalajara. Foto:  BM Guadalajara.

Javi Parra, actual capitán del BM Guadalajara. Foto: BM Guadalajara.

Siempre me he considerado una persona positiva y optimista. Por eso, cuando me pidieron que escribiese unas líneas hablando sobre la situación actual del balonmano, me propuse tratar de enfatizar en los aspectos provechosos que ha traído la maldita crisis a este bello deporte, porque aunque no lo parezca, los hay.

Llevo trece maravillosos años disfrutando del balonmano de forma profesional, y he vivido en primera persona la transformación que ha sufrido la liga Asobal Bauhaus, desde sus tiempos pasados de bonanza, hasta la complicada etapa que vivimos en la actualidad, reflejo por otra parte de la situación que sufre nuestro país.

El balonmano me ha forjado el carácter y me ha enseñado principios tan importantes como la honestidad, el esfuerzo, la disciplina, el respeto y, por encima de todo, el trabajo en equipo -¿qué padre no querría que su hijo creciera aprendiendo estos valores?-. Actualmente compagino mi vida deportiva con mi actividad profesional como ingeniero aeronáutico y gran parte de lo que soy en casi todas las facetas de mi vida se lo debo a él.

Y es que la liga Asobal Bauhaus ha dado un paso atrás, cierto, pero confío en que servirá para coger impulso. Esta etapa nos ha servido para aprender de nuestros errores. Espero que, a partir de ahora, en los clubes se invertirá más en marketing, se ajustarán las plantillas a presupuestos reales y se apostará más por la cantera y la gente joven. Esto nos permitirá volver a la carga con una liga mucho más solvente, construida sobre unos cimientos fuertes. Aunque si nos paramos a pensar en el lado bueno de las cosas que tenemos en esta nueva versión 2.0 de la liga Asobal Bauhaus a mí se me ocurren unos cuantos:

  • En primer lugar, las oportunidades que tiene hoy un chico de la cantera para llegar al primer equipo se han incrementado de forma exponencial. Ahora las puertas están abiertas de par en par para que un jugador de la base de cualquier club pueda demostrar sus capacidades con el equipo profesional. Antes, esas puertas estaban cerradas porque el mercado tenía los ojos puestos en jugadores extranjeros que cobraban grandes sueldos, pero que a la hora de la verdad carecían del nivel y las ganas que se les suponía.
  • En la Asobal Bauhaus de hoy cada partido es una incógnita. Los presupuestos se han ajustado tanto entre todos los equipos –excepto el todopoderoso Barcelona- que es complicadísimo vaticinar el resultado de un encuentro. Y esto hace que la competición sea mucho más dinámica y los partidos sumamente entretenidos.
  • Debido a la reducción de las nóminas, los jugadores son mucho más conscientes de lo efímero de las carreras deportivas, y por esto se preparan para su futuro tras su retirada. Ahora aprenden un oficio o estudian una carrera con la que continuar con sus vidas al colgar las botas, y esto los hace personas más válidas para enfrentarse a la sociedad.
  • En la liga actual ha desaparecido por fin ese mal endémico que consistía en todos aquellos equipos que, de forma reiterada, dejaban de pagar a sus plantillas temporada tras temporada, falseando sus presupuestos y fichando jugadores que no se podían permitir. Por suerte la maldita crisis se los ha llevado por delante a (casi) todos.

    El extremo izquierdo del BM Guadalajara en el partido ante el Naturhouse La Rioja de la primera vuelta. Foto: BM Guadalajara.

    El extremo izquierdo del BM Guadalajara en el partido ante el Naturhouse La Rioja de la primera vuelta. Foto: BM Guadalajara.

  • Ahora los equipos –y esto es una opinión muy personal– juegan un balonmano mucho más completo. En las plantillas ya no existe ese poderío físico que permitía a un jugador levantarse en catorce metros y meter un golazo por la escuadra, ni jugadores tan determinantes que te ganaban un partido por sí mismos. Por esto, ahora se necesita un trabajo colectivo previo mucho más elaborado para conseguir situaciones francas de gol, lo que se transforma en un balonmano tácticamente mucho más rico y atractivo para el espectador.

Debido a todo esto que os cuento, yo no puedo hablar mal de este deporte que tanto me ha dado, y espero haber sabido transmitiros mi pasión a todos los que leáis estas líneas. Y dentro de todo este mogollón, está Guadalajara: Una ciudad que tiene una semilla excelente para que florezca un gran club –recordad que es el único equipo de nuestra ciudad en la primera división de su liga-. Pero para eso necesitamos a la gente, a los padres que apunten a sus chicos para que prueben en las escuelas, y a vosotros para que llenéis el pabellón David Santamaría. Yo garantizo que lo vais a disfrutar y querréis repetir, me apuesto una caña. Y así, entre todos, haremos del BM. Guadalajara un gran equipo, que es lo que se merece nuestra ciudad, y dentro de muy poco estaremos disfrutando todos de la que, seguro volverá a ser, la mejor liga del mundo. Que no estamos tan mal.

«Javier Parra Fuertes (32 años) reside y juega en Guadalajara desde el 2011. Actualmente es el capitán del BM Guadalajara y compagina el deporte con su actividad profesional como ingeniero aeronáutico en el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial.»

3 comentarios en “El balonmano es ahora

    • Así es como se hacen grandes jugadores de balonmano y, sobre todo, grandes personas. Me alegra ver escrita una forma de pensar tan positiva. Sólo los buenos jugadores y personas son capaces de plantear las cosas así. Gracias.

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  1. Pingback: interesante Articulo escrito por v | El Balonmano de Madrid

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