La Guadalajara vacía

Evolución de la población de la provincia en los últimos años. // Fuente y gráfico: INE.es

Evolución de la población de la provincia en los últimos años. // Fuente y gráfico: INE.es

Por Concha Balenzategui

Los datos oficiales de población (que son oficiales desde que el Gobierno publica el decreto de confirmación de los datos hechos públicos en primavera) confirman que el número de habitantes de nuestra provincia han bajado por cuarto año consecutivo. La referencia es el 1 de enero de 2016, por lo que las cifras se concretan en que a lo largo del año 2015 nuestra provincia perdió 804 habitantes. El punto de inflexión del crecimiento poblacional se marcó el 1 de enero de 2012, y desde entonces hemos bajado en 6.665 habitantes, en cosa de cuatro años, que se dice pronto.

Más allá de los vaivenes de cada municipio, en los que hay que tener en cuenta que 2015 es un año electoral, dado a empadronamientos fugaces para participar en la elección de alcalde, hay tendencias constatables. La más evidente es el hecho de que la crisis económica ha hecho mella de forma importante en una provincia que vivió años de crecidas vertiginosas con el boom del ladrillo, hasta rozar los 260.000 habitantes en el mencionado 2012. Si la recuperación está empezando a dar frutos en la tasa de empleo, de momento no consigue reflejar en positivo las cifras de la población. Y da la sensación de que las tendencias no se dan la vuelta como un calcetín. Los movimientos migratorios tienen sus móviles, y la gente, sobre todo la recién llegada o poco asentada se marcha rápidamente cuando aquí le falla el modus vivendi, pero tiene que darse circunstancias favorables para que esos u otros retornen. A pesar de algunos anuncios de empresas interesadas en nuestro territorio, no es fácil que Guadalajara atraiga población tan rápidamente como la perdió.

Otra de las miradas más concretas a estas estadísticas puede hacerse hacia la inmigración: el peso de los extranjeros está ahora por debajo del 13 por ciento, cuando llegó a ser del 16 por ciento en los años de vino y ladrillo. Ahora, ya lo saben, a los inmigrantes que se fueron hay que sumar los inmigrantes que somos también nosotros, o más concretamente nuestros jóvenes que tienen “amplitud de miras” e “inquietud”, como dice el ministro Alfonso Dastis, y que también restan en el padrón cuando se van a Europa, Latinoamérica o Asia.

Los datos han puesto de manifiesto, además de esta pérdida global, que se acentúa la brecha entre los grandes y los pequeños municipios. Guadalajara capital ha ganado población por primera vez en cuatro año años, sumando 242 vecinos, y es para alegrarse, pero no oculta el problema de que 204 pueblos pierdan vecinos frente a los 66 que crecen. El drama lo es más si los que aumentan son los más poblados, y los que disminuyen son los menores. Digo esto en líneas generales, porque hay muchas excepciones a esta regla, empezando por Azuqueca de Henares, el segundo municipio de la provincia, que en el último año computado vuelve a perder población. En el lado contrario de la tabla también hay pequeños que ganan habitantes, como Alarilla, Ujados, Piqueras, Anquela o Majaelrayo, que están entre los de mayor crecimiento porcentual.

Guadalajara capital ha cambiado la tendencia y crece por primera vez desde 2012. // Fuente y gráfico: INE.es

Guadalajara capital ha cambiado la tendencia y crece por primera vez desde 2012. // Fuente y gráfico: INE.es

No obstante, la tónica general es la que denota el abismo irremediable entre el Corredor del Henares y la Guadalajara rural. Hay que estudiar caso por caso, pero entre los grandes municipios que ganan población, Mondéjar es el único relativamente alejado del eje del crecimiento. Por contra, entre los más poblados que cerraron el padrón en 2015 con saldo negativo, están todos los que se adentran en la provincia, algunos históricas cabezas de partidos judiciales, otros largamente beneficiados por el dinero nuclear, y solo unos pocos cercanos a la capital, como Torija, Horche o Fontanar. Es impresionante ver las gráficas de pérdida de población de ciudades como Sigüenza o Molina de Aragón en los últimos años.

Evolución de la población en Molina de Aragón. Fuente y gráfico: INE.es

Evolución de la población en Molina de Aragón. // Fuente y gráfico: INE.es

Evolución de la población en Sigüenza. // Fuente y gráfico: INE.es

Evolución de la población en Sigüenza. // Fuente y gráfico: INE.es

La noticia evidente, la que la provincia lleva entonando sin solución durante los últimos años, es que la Guadalajara rural tiene dictada la sentencia de muerte. Cada año se confirma un poco más. Hoy, más de 160 pueblos de nuestra provincia tienen menos de 100 habitantes, lo cual no es solo el cuadro de un paisaje desolador. Es sencillamente algo insostenible. La crisis económica y los recortes solo han acentuado esta tendencia, pues hay que reconocer también que la despoblación rural no es un fenómeno reciente en el tiempo. Desgraciadamente también se daba cuando el conjunto de la provincia crecía en población, cuando había cifras de vértigo en el empleo y en la construcción que no tuvieron eco mucho más allá del Corredor del Henares. Si sumamos además las características de esa población, se termina de pintar este panorama de gris oscuro: más del 15 por ciento de los habitantes de la provincia tiene 65 años o más.

Parece inevitable reconocer en este punto que los periodistas debemos denunciar, y no está en nuestras manos ofrecer soluciones. Pero es triste constatar que este problema del suicidio demográfico, como algunos lo llaman, se extiende por las dos Castillas, Aragón, Extremadura y buena parte del territorio nacional sin que aparezca en la primera línea de la agenda política. Los millones de euros gestionados por los grupos de desarrollo local durante años no han conseguido frenar la sangría y las estrategias de repoblación han fracasado en su mayoría, como exponía recientemente un documentado artículo del periodista molinés Carlos Sanz. Y la “nueva política” tiene aires y bases más marcadamente urbanitas. Siguen anunciándose planes de desarrollo para el Señorío de Molina al tiempo que se proyectan estrategias para impulsar el Corredor del Henares, como hace la Junta de Comunidades, y se renuevan las fórmulas de distribución de los fondos para el desarrollo, sin dar tregua al desánimo que cunde el el medio rural.

“La España de la que provienen millones de españoles ya no existe, se ha reformulado”, escribió Sergio del Molino en su libro La España vacía. Hoy, la mayor parte de esos españoles pasamos media vida quejándonos del atasco y la contaminación, de los transportes saturados, de las aglomeraciones en los centros comerciales o de las playas atestadas. Renegando de las consecuencias de la España atiborrada y dando la espalada a la España vacía. Realmente la Guadalajara vacía está en Madrid, en Zaragoza, en Valencia, como dice Del Molino: “está en las casas de la España llena. Y pervive en los álbumes de recuerdos. Está en la construcción de la identidad que los hijos y los nietos del exilio rural han hecho ya desde la España urbana, en cómo han reinventado sus mitos familiares y cómo vuelven a ellos”. Quizá si no olvidáramos del todo nuestros orígenes pueblerinos, podría albergarse alguna mínima esperanza para la Guadalajara vacía.

3 comentarios en “La Guadalajara vacía

  1. Cada vez es más necesaria una legislación específica para el medio rural de una gran parte de España. Una legislación adecuada a sus medios y a sus problemas específicos. No puede ser que el medio rural siga siendo el «negativo o la otra cara» de lo urbano.

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  2. Es un problema muy grave y que no está en primera línea política e informativa. ¿Por qué? Porque las zonas rurales no dan votos ni audiencia, por eso no se habla y si a eso le añadimos que no existen protestas por este hecho y que la población rural está, en su mayoría, envejecida, tenemos que dentro de 15-20 años más de la mitad del interior de España va a quedar completamente vacío. Y que todavía sigan buscando la solución de la crisis, mirando a la ciudad, cuando el pueblo podría dar trabajo a miles de personas…

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