
Bellido (izquerda) abraza a Blanco (derecha) durante la toma de posesión del segundo como alcalde de Azuqueca de Henares. //Foto: Guadapress
Por Patricia Biosca
Con el olor a fiesta aún impregnado en las ropas de los azudenses, cuando aún la pólvora de los fuegos artificiales estaba en el aire, en ese momento feliz e inconsciente de cansancio en el que aún no ha llegado la resaca. Apenas acabas los festejos de Azuqueca de Henares, su alcalde junto con su equipo pensó que era el momento idóneo para hacer público un estudio de popularidad de los actuales cabezas de partido del pueblo. Una encuesta en la que el socialista y actual primer edil José Luis Blanco aparecía ante los ojos de los cuatrocientos vecinos participantes como el caballero de dorada armadura (¡Oh, sorpresa!) mientras sus rivales no llegaban ni al rango de aguador de escudero. Pero el paseo a caballo meneando pelazo y esgrimiendo sonrisa apenas le duró unas horas. El PSOE de Azuqueca de Henares (o sea, su propio partido) afirmaba en otro comunicado que no tenía ni idea de que se hubiera llevado a cabo un “supuesto estudio de valoración”, que la portavoz reflejada en la nota había sido sustituida y calificaba la jugaba de Blanco como “campaña de publicidad a destiempo”. Ya estoy escuchando los teléfonos porque Netflix, HBO, Amazon e incluso Apple se quieren hacer con los derechos del culebrón.
Las cifras que arrojaba la encuesta [se puede ver aquí completa], elaborada por la consultora Dainalde y que, en teoría, trabaja para el Grupo Socialista “desde hace unos meses”, daban la sensación de que Blanco es el William Wallace de Azuqueca. La friolera del 81,6% de los encuestados (a los que se les preguntó el pasado mes de mayo) piensan que el actual alcalde es el “más capacitado” para gobernar el pueblo. A tenor de los datos incluso se puede pensar que muchas de las personas que en la localidad no votan al PSOE, sí entregarían su confianza a Blanco, ya que a la pregunta de qué partido representa mejor sus intereses, el PSOE “cae” hasta un 68,3%. ¿Casualidad? No lo creo. Para rematar, Sagrario Bravo, que se erigía portavoz del PSOE municipal, regalaba estas palabras en la nota de prensa distribuida a varios medios: “La ciudadanía de Azuqueca avala nuestro proyecto de innovación urbana y cohesión social (…) doy las gracias en nombre de mis compañeras y compañeros socialistas a todas las personas de Azuqueca que han confiado y continúan confiando en el PSOE para impulsar el desarrollo de esta ciudad en la que no estamos dispuestos a perder ni una sola oportunidad de futuro”.
Este acto de autobombo que habría pasado sin pena ni gloria entre los titulares del domingo y las resacas del fin de semana (¿alguien sigue confiando en las encuestas?) tomó un cariz de “salseo” (palabra millennial que hace referencia al cotilleo) cuando, sin previo aviso desde el Grupo Municipal Socialista de Azuqueca, enviaron una nota asegurando que la iniciativa nada había tenido que ver con ellos: “El PSOE de Azuqueca de Henares ni ha encargado, ni ha autorizado ningún estudio sobre la gestión municipal o sobre la valoración que tienen los ciudadanos hacia posibles candidatos o candidatas de cara a las próximas elecciones municipales. El citado estudio es una iniciativa que solo cabe atribuir al propio alcalde José Luis Blanco y algunos/as de los concejales y concejalas del Grupo Municipal, y se ha llevado a cabo a espaldas, por completo, de la agrupación socialista de Azuqueca de Henares, que representa a toda la militancia”. Es aquí cuando me surge una duda: si el PSOE de Azuqueca niega estar detrás de la encuesta, ¿quien ha sido entonces el que la ha pagado? Si hay alguien en la sala que puede despejar este interrogante, por favor, no dude en participar.
Pero no acababa ahí el asunto. Como en un giro argumental digno de “Perdidos”, de esos en los que te quedas a cuadros sabiendo que ha sido algo gordo pero que quizá te has perdido algún capítulo, no solo Blanco pasaba de héroe a villano en un suspiro, sino que, además, se negaba que la orgullosa Bravo, quien había dicho el “por mí, por todos mis compañeros y por mi la primera”, fuese portavoz. “La persona que lanza la noticia ni representa al PSOE de Azuqueca, ni debería hablar en nombre del Grupo Municipal, puesto que existe acuerdo de la Ejecutiva Municipal sustituyéndola en sus funciones”. Es decir, Susana Bravo actuó como un Juan Palomo de libro: «Yo me lo guiso, yo me lo como» (aunque la agrupación municipal es más fina en su vocabulario).
Para aquellos que, como yo, estén como David Broncano (“¿Capachao?”), les recordaré una máxima que muchas veces olvidamos: los políticos son personas con filias y fobias, incluso aunque se junten en congresos y se den la mano para la foto. Este capítulo pone de manifiesto la nula armonía que existe dentro del grupo municipal socialista azudense, que en la actualidad cuenta con dos facciones: la capitaneada por William, digo José Luis Blanco, el actual alcalde; y los afines a los anteriores primeros ediles, Pablo Bellido y Florentino García Bonilla, agrupados en torno a José Luis Escudero (no haré ningún chiste fácil con su apellido, no lo esperen). Para quitarle el “cetro” a Blanco, los leales a Escudero deberán recabar los votos de la mitad más uno de los militantes socialistas azudenses para convocar Primarias, tarea que no parece muy complicada al haberse hecho con el poder del partido en el municipio.
Mientras, la propaganda, ya lleva tiempo moviéndose. No en vano, tanto el exalcalde Bellido como su antiguo compañero de Ayuntamiento Blanco (estuvieron como número uno y dos, respectivamente, en el consistorio azudense) cuentan con sus propias páginas web bautizadas con su nombre y apellidos desde donde se lanzan cuchillos sin pudor o sonrojo. Eso sí, Blanco ha elegido el logo socialista de Castilla-La Mancha -que no de Guadalajara, agrupación que ¿casualmente? dirige Bellido- para encabezar su sitio online, mientras que la web de Bellido tiene más aspecto de blog noventero que aún atesora notas de prensa de 2011. Aunque la inquina entre estos dos políticos también ha saltado a las tribunas abiertas de los principales medios de comunicación provinciales. Antes del verano, Blanco acusaba a Bellido de «destrozarle para que no volviera a ser candidato«, afirmando que todo es consecuencia de haber apoyado a Pedro Sánchez y de haber plantado cara a Emiliano García-Page en la Junta de Castilla-La Mancha. Y unos meses antes, ante otra carta abierta de Blanco, el PSOE provincial de la mano de Rafael Esteban, enviaba un comunicado desmintiendo las acusaciones de filtraciones del propio partido para desprestigar al actual alcalde azudense.
El inicio de todo este mal rollo entre ambos parece venir de aquella imputación por estafa de las polémicas obras del Centro Joven -que después fueron desestimandas- y que le costaron tan caras a Bellido, que no se presentó como candidato a las Cortes por Guadalajara. Blanco, que por aquel entonces era concejal de Hacienda y Desarrollo, a pesar de formar parte de la misma trama, solo se vio salpicado cuando se reveló que pocas horas después de que Pedro Sánchez le apoyara como candidato, se le imputaba en la misma causa de Bellido (aunque no le supuso más allá del escándalo y ganó las elecciones en el munucipio). Díganme si esto cada vez no se parece más a «House of cards» en versión campiñera. Yo ya me imagino el skatepark de Azuqueca como el lugar donde gente con gabardina y sombrero calado se reúne para darse chivatazos o políticos lacónicos mirando a las vías del tren del Cercanías como en una novela negra.
Y aún nos quedan seis meses hasta las municipales (y cuatro partidos principales, no se crean que estas guerras solo se limitan al PSOE). Vayan haciendo acopio de palomitas y no se despisten ni los domingos, que “Juego de Tronos” no solo está en el castillo de Zafra.
Vaya, vaya, vaya hay cuchilladas en el PSOE de cama de rosas, hay que salvar los sueldicos y seguir con la broma de todos los que tienen su carné y advenedizos que todos quieren su beneficio.
PERJUDICADOS: LOS CIUDADANOS.
NO VOTES Y VERÁS CAMBIOS
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Bravo, Bravo y Bravo por el articulo¡¡¡¡¡¡ estoy esperando que Patricia publique la segunda entrega de la saga. No se puede explicar mejor y con más gracia la mierda que se cuece en el Psoe de Azuqueca (Y mira que la realidad gracia no tiene ninguna). No deseo el mal a nadie, pero ojalá se den rencillas, enfados, broncas y sainetes en todos los demas partidos para que esta periodista nos lo cuente con la misma gracia que ha contado este.
P.D: creo que me voy a dar de baja de Netflix, no lo necesito
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